El proceso de desparafinado se destina solamente al aceite de girasol. Es que este aceite contiene ceras que penetran al aceite desde camisas de semillas y causan su enturbiamiento, eventualmente sedimento en el fondo de los recipientes. Tras el desparafinado, el aceite resulta transparente y más sabroso.
La base del desparafinado es la llamada liofilización, es decir, enfriamiento del aceite que causa la aglutinación de ceras indeseables en cristales pequeños. Este proceso se realiza en tres grados. Primero el aceite se bombea al primer cristalizador que contiene el sistema de enfriamiento interno. Después el aceite baja por gravedad al segundo cristalizador, donde surgen núcleos de cristales. Después el aceite baja por gravedad al último cristalizador, donde el enfriamiento interno mantiene la temperatura constante, con la cual los núcleos de cristales ligan las partículas restantes de las ceras. En la última fase del proceso, los cristales se separan del aceite en el filtro horizontal. Del filtro después sale el aceite puro desparafinado y tras ciertos intervalos sale la cera.
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El desparafinado elimina la cera que con temperaturas bajas se cristaliza y forma sedimentos. La mayor cantidad de ceras (hasta 1000 ppm) la contiene el aceite prensado del girasol no pelado. Durante el prensado del girasol pelado, el aceite suele contener hasta 200 ppm. La tecnología del desparafinado se puede suministrar en las capacidades de 1 – 10 t del aceite por hora, normalmente se pueden lograr parámetros de 20 ppm de ceras en el aceite a la salida.
