El objetivo de la deacidificatión es la eliminación de sustancias que portan olores y sabores indeseables siendo parte natural de aceites crudos. Estas composiciones se vuelven volátiles con el aumento de la temperatura (se destilan), en consecuencia condensan y contaminan el alrededor (sobre todo las paredes de las cocinas). Estas sustancias se pueden eliminar en columnas de destilación.
El último paso del proceso de la refinación es la desacificación del aceite y eliminación de sustancias volátiles residuales por medio de la destilación en vacío. El aceite primero se calienta en el cambiador de entrada de recuperación y calentamiento y después se inyecta por toberas a la columna de destilación en vacío. Allí en varios pisos se realiza el stripping por vapor del aceite para destilar las sustancias indeseables, en consecuencia se hacen líquidos en el condensador y se conducen al depósito de reserva. De la columna se bombea el aceite puro al economizador de recuperación de superficie grande, donde el aceite de entrada se calienta con el aceite de salida y a la vez con el vapor. Tras la desodorización, el aceite está neutral, sin sabor y olor a la materia prima original.
La sociedad Farmet ofrece accesorios opcionales que son capaces de satisfacer las necesidades de los clientes más exigentes. Sin embargo, la solución más adecuada es el suministro de una solución compleja llave en mano, sólo así se garantiza la solución optimizada técnica y económicamente según sus requerimientos, incluida la automatización de todo el proceso.
La tecnología de la deacidificatión garantiza el llamado sabor y olor neutral del aceite. Por medio de la alta temperatura y proceso de destilación es posible lograr el contenido nulo de humedad, hasta 0,1% del contenido de ácidos grasos libres (FFA) y sabor neutral o estado que el aceite no tenga olor a la materia prima original. La capacidad de la tecnología se puede elegir de 10 t del aceite por día.